jueves, 27 de enero de 2022

LA NUEVA BANCA

 

1º) Dejamos a los bancos nuestro dinero. 2º) Domiciliamos las nóminas, los ahorros y los recibos. 3º) Ingresamos los décimos premiados de lotería. 3º) Pagamos los intereses de las hipotecas y de los préstamos al consumo. 4º) permitimos que jueguen con nuestro dinero:

1º) Que participen con él en operaciones financieras.  2º) Que inviertan en bolsa. 3º) Que adquieran patrimonio. 4º) Que se hagan con carteras de valores. 5º) Que financien obras públicas y promociones privadas. 6º) Que contraten costosas campañas publicitarias. 7º) Que repartan dividendos.

Cada vez más, 1º) no nos permiten entrar a las agencias sin pedir cita previa.  2º) Cuando la solicitamos por teléfono pasan días hasta que te la confirmen.  

Si te quieres cambiar de oficina porque te has cambiado de domicilio no te lo cambian (lo digo por propia experiencia, llevo años pidiéndole a la Caixa que me cambie de oficina, de “Duquesa Villahermosa” de Zaragoza al “Artur” y no me hacen caso, y les he mandado cartas certificadas y rellenado papeles para que lo hagan. No me unifican una cuenta proveniente de otra entidad que absorbió este banco y por la que me cobran por tenerla (me dicen que sí, pero hace meses, y no será por no recordárselo)

Se forman largas colas en la calle, con el frio o con el calor.

O sea, se quedan con el dinero de nuestra nómina, ahorros o pensión, operan con él con total libertad, y cuando requerimos sus servicios nos dicen: “Hágaselo usted mismo”. Si no sabes te entra complejo de ser tonto y te culpabilizas por idiota.

Y luego está la política de cerrar sucursales y en las que quedan abiertas nos animan a que operemos con los cajeros hasta para ingresar miles de euros.

Pero no nos quejemos, que en la zona rural abundan las localidades sin ningún cajero. Creo que “Correos” se va a encargar ¿Por qué no una banca pública para cobrar las nóminas, la pensión y nuestros ahorros y dejar la banca para quien quiera jugar a la especulación financiera? Ya se que se dirá que ya existía la banca pública: Cajas de ahorro, Argentaria etc. Y fue un fracaso ¿Era un fracaso? ¿Para quién? Para la mayoría de la población no era un fracaso. Ahora se ve; quien tenga ojos para ver, claro.

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