Nuevos cambios en la jubilación. Para quienes tengan en mente 2017 como fecha límite para poner fin a su actividad laboral deberán tener en cuenta que para acceder al 100% de la prestación pública, la que otorga el Estado, deberá tener 65 años y cuatro meses. La diferencia con respecto a 2016 es de un mes más.
En cuanto a los años de cotización exigidos y que se tendrán en cuenta para el cálculo de la pensión se establecen en 20. La reforma iniciada en 2011 para dar sostenibilidad al sistema actual de pensiones amplió el periodo de cómputo de las bases de cotización de 15 a 25 años al llegar a 2022. Las correcciones se están aplicando de manera gradual. En 2016 se tenían en cuenta los últimos 19 años.
Las noticias tampoco son muy boyantes para los que ya están jubilados. El Gobierno ha aprobado para 2017 una subida mensual para las prestaciones del 0,25%, que es la mínima que exige la ley. Esto supone un incremento de 2,62 euros; es decir, la pensión media pasará de 1.048 euros a 1.050,62 euros.
De forma paralela, la máxima se incrementará de 2.567 euros a 2.573 euros, y la mínima, de 636,10 a 637,69 euros; este importe se refiere a jubilaciones unipersonales y variará en función de la situación familiar (por ejemplo si tiene cónyuge a cargo o no), si tiene menos de 65 años, o si es por invalidez.
La decisión del Ejecutivo ha recibido críticas por parte de los agentes sociales y partidos de la oposición, ya que la inflación prevista -incremento de los precios- para el próximo ejercicio es del 1,4%. Es decir, que los pensionistas perderán poder adquisitivo en 2017.
Lo cierto es que ya en 2016 los pensionistas han comprobado una pérdida del poder adquisitivo, puesto que también se aprobó un incremento del 0,25% para las pensiones, que no va a compensar el encarecimiento de la vida.
